El rey Jerjes I de Persia, trataba de conquistar toda Grecia. La invasión fue una directa aunque tardío de la derrota de la primera expedicion persa a Grecia (492-490 aC) en la Batalla de Maratón que terminó con los intenetos de Darío I de persia de subyugar a Grecia. Después de la muerte de Darío, su hijo Jerjes pasó varios años en la planificación para la segunda invasión, al reunir un enorme ejército y armada naval. Los Atenienses y Espartanos encabezaron la resistencia griega, con alrededor de 70 ciudades-estado que se unieron a los esfuerzos aliados. Sin embargo, la mayoría de las ciudades griegas se mantuvieron neutral o sometidas a Jerjes.
La invasión comenzó en la primavera del año 480 aC, cuando el ejército persa cruzó el Helesponto y marcharon a través de Tracia y Macedonia hacia Tesalia, Cuyas ciudades se rindieron a Jerjes. El avance persa fue bloqueado en el paso de Termópilas por una fuerza aliada bajo el rey Leónidas I de Esparta, al mismo tiempo, la flota persa fue bloqueado por una flota aliada en el estrecho de Artemisa. En la famosa Batalla de las Termópilas, El ejército aliado freno al ejército persa durante dos días, antes de ser atacado por el flanco desde un paso de montaña, tras lo cual la retaguardia aliada fue atrapada en el desfiladero y aniquilada. La flota aliada también había resistido los dos días de ataques persas en la Batalla de Artemisio, Pero cuando llegaron noticias de la catástrofe en las Termópilas, se retiraron a Salamina.


Después de las Termópilas, toda Beocia y Ática cayeron en manos persas, que capturaron y quemaron Atenas. Sin embargo, un ejército más grande aliado fortifico el estrecho Istmo de Corinto, protegiendo así el Peloponeso de la conquista persa. Ambas partes buscaban una victoria naval decisiva que pudiera alterar el curso de la guerra. El general ateniense Temístocles tuvo éxito en atraer a la armada persa al estrecho de Salamina, donde el gran numero de naves persas origino una desorganizacion y así fueron derrotado por la flota aliada griega. La victoria de los aliados en Salamina impidio una rápida conclusión de la invasión, y por temor a quedar atrapados en Europa, Jerjes I se retiró a Asia dejando a su general, Mardonio para terminar la conquista con la élite del ejército.
La primavera siguiente, los aliados griegos reunieron el más grande ejercito ejército que marchó hacia el norte del Istmo, para tratar de derrotar a Mardonio. En la subsiguiente Batalla de Platea, La infantería griega volvió a demostrar su superioridad, infligiendo una severa derrota a los persas, matando a Mardonio en el proceso. El mismo día, a través de la Mar Egeo una marina aliada griega destruyo los restos de la armada persa en la Batalla de Micala. Con esta doble derrota, la invasión fue terminada, y el poder persa en el Egeo severamente dañado. Los griegos ahora pasarían a la ofensiva.
Desarrollo de las Guerras Medicas: