El emperador Chino basaba su poder en un mandato divino, ya que, se consideraba Hijo del Cielo, y por ende, representante de los dioses en la tierra, tenia poderes absolutos sobre sus dominios.
La sociedad china creía que los dioses se manifestaban en la naturaleza y en la vida social. Las revueltas populares, perturbaciones naturales (catástrofes, sequías, inundaciones), invasiones de pueblos extranjeros eran signos divinos de que el emperador chino debía ser sustituido por otro que agradara a los dioses.

Los Mandarines eran muy importantes, pues practica mente eran los gobernantes del Imperio chino, ya que, en ellos el emperador se apoyaba y a veces delegaba las funciones de gobierno. Los Mandarines eran miembros de la nobleza chino, parientes del emperador, y eran preparados desde la infancia para ejercer funciones en el estado. El emperador y los funcionarios de gobierno eran los miembros dominantes de la sociedad de China. Mas abajo de ellos se hallaban los guerreros, clero, artesanos, comerciantes ricos que ostentaban ciertos privilegios dentro del Imperio Chino.
La base de la pirámide social y del sustento de la civilizacion China recaía en los Campesinos que se encargaban de la producción agrícola y la crianza de animales. Ellos trabajaban arduamente para sustentar a su familia y pagar los altos tributos por el arrendamiento de las tierras, ya que, todas las tierras del Imperio Chino pertenecían al Estado.